jueves, 29 de marzo de 2012

Os dejo la versión completa del "Romance del Conde Olinos", y la bonita historia que cuenta (aunque trágica), de un amor más allá de la muerte. Es uno de los romances más populares del cancionero clásico español, existiendo múltiples versiones de él con ligeros cambios en la letra, pero manteniendo la historia original.


ROMANCE DEL CONDE OLINOS


Madrugaba el Conde Olinos,
mañanita de San Juan,
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar.
Mientras el caballo bebe
canta un hermoso cantar:
las aves que iban volando
se paraban a escuchar.
Desde la torre más alta
la reina le oyó cantar:
-Mira, hija, cómo canta
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
que esa no tiene cantar;
es la voz del conde Olinos,
que por mí penando está.
-Si es la voz del Conde Olinos
yo le mandaré matar,
que para casar contigo
le falta sangre real.




-¡No le mande matar, madre;
no le mande usted matar,
que si mata la conde Olinos
a mí la muerte me da!
-¡Guardias!-mandaba la Reina
-¡Al Conde Olinos buscad!
-¡Que lo maten a lanzadas
y su cuerpo echen al mar!
La infantina con gran pena
no cesaba de llorar.
Él murió a la media noche;
ella, a los gallos cantar.
A ella, como hija de reyes,
la entierran en el altar,
y a él, como hijo de condes,
unos pasos más atrás.
De ella nace un rosal blanco;
de él, un espinar albar.
Crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella naciera una garza;
de él, un fuerte gavilán.
Juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan para a par.




















"Cucú, cantaba la rana"

Cu-cú, cantaba la rana,
cu-cú, debajo del agua,

cu-cú, pasó un caballero,
cu-cú, con capa y sombrero,

cu-cú, pasó una señora,
cu-cú, con traje de cola,

cu-cú, pasó un marinero,
cu-cú, vendiendo romero,

cu-cú, le pidió un ramito,
cu-cú, no le quiso dar,
cu-cú, y se echó a llorar.